La crisis financiera de España y los EE.UU.

Después de una intervención contundente de todos los bancos centrales y sobre todo por la decisión del Gobierno de los EE.UU., el del Busch culpable de todos nuestros males según nuestro Gobierno, de asumir los activos financieros de mala calidad que están dañando la credibilidad del sistema, las bolsas resucitan con fuerza.

Los ahorradores, inversores, sabiendo que el gobierno socializará los pufos generados por tanto Yupi, tanto ingeniero financiero, vuelven a la carga.

El Balance neto de los bancos y financieras, es decir sus recursos propios, debería siempre cubrir la diferencia, la perdida. La asunción por parte de los accionistas de las perdidas generadas con su chiringuito, por mucho nombre que este tenga, sería una condición necesaria que debería poner el Gobierno para intervenir en el sostenimiento o solución de una sociedad. En un mundo dinámico el valor de tus activos son diferentes a un mundo en liquidación, estático.

Lo real, al final, es que esto no ocurre, los ciudadanos, a través de su Gobierno, tienen que poner dinero. Y los Yupis, ingenieros financieros que han cargado las cuentas de gastos de los Bancos y entidades financieras con sueldazos galácticos, ¿asumirán alguna responsabilidad con su patrimonio?, ¿Sólo perderán su empleo?, ¿O tampoco eso?.

Con la calma del mercado financiero mundial, ¿España seguirá en crisis?

Aquí tenemos nuestras propias hipotecas Subprime, hipotecas dadas por las Cajas con el sólo análisis de los intermediarios inmobiliarios, esos que aparecen como bulets y de igual manera desaparecen. Bush arreglará las finanzas internacionales, pero Bush no puede arreglar las finanzas de una España inmersa en la crisis económica más intensa de su historia. Dentro no tenemos dinero para comprar, se va todo en hipotecas y alquileres altos por culpa de la política de suelo. Fuera no somos capaces de vender, malo y caro.

No tenemos recursos energéticos, que cada vez costarán más, y tenemos unas cargas sociales que obligan a unos costes laborales altos, muy altos si los indexamos a su productividad. China y los emergentes tendrán que pagar la energía también cara pero su mano de obra es muy barata. A ver como lo arregla ZP.