Ocho horas con Boadella

El sábado compré el libro "Adios Cataluña" de Albert Boadella. El domingo lo leí, en ocho horas, casi de un tirón. Es la primera vez que me ocurre al leer un libro tener la sensación de que el autor, la persona, me estaba hablando a mí. En general, de los libros, lo que me interesa es lo que dicen y no el autor y sus circunstancias. En este caso quizás porque al ver su presentación en Aguas Internacionales y saber sobre su contenido, y por la relación mas directa con el Autor, Albert, en la movida de Ciutadans he tenido esa sensación.

Lo mas interesante para mí ha sido la Guerra, su Guerra, ya que el Amor lo percibo en el ámbito de la esfera privada, lo personal, y como decía antes para mi no tiene interés.

Adios Cataluña, es la crónica de un Guerrillero que reconoce haber perdido la Guerra. Un artista, un intelectual, un director, un libertario socialdemócrata. Una buena persona. Detalla cómo en el proceso, que ha durado 40 años, le han ido cambiando los enemigos a batir en la medida que ha tomado conciencia de que los objetivos comunes a derribar no eran tan comunes. Boadella tiene, sobre todo, la autoridad que le da el haber vivido y mantenido una empresa de teatro, por obligación o por devoción, fuera de los circuitos subvencionados. Leyendo su guerra, y como en todas las guerras que hemos llevado los que ya tenemos una edad, una sensibilidad y hemos cohabitado en estos territorios, aparecen los personajes, en este caso con nombres, que aparecen en todas nuestras guerras. Es interesante y ameno. A diferencia con Maragall, Boadella da por perdida la Guerra, fundamentalmente, porque el grueso de la Población está por lo que está.

Hay su parte dedicada a la creación de Ciutadans, para mi muy interesante porque describe a los intelectuales promotores. Ahora dice que se siente más cercano a UPD de Rosa Diez y Savater que a Ciutadans. Los motivos, según una entrevista al diario Metro, es porque lo forman gente inteligente y honrada, y además quieren integrar a todos los españoles y son antinacionalistas. Bueno, ¿y que se supone que son en Ciutadans?. Lo único que podría valorarse es su inteligencia y honradez como hecho diferencial.

En fin, las dos criaturas son hijas de directores, intelectuales o artistas caídos del PSOE por su No obediencia al fin mayor. NADA NUEVO BAJO EL SOL.

La única esperanza de crear algo realmente nuevo la tengo puesta en los Autónomos. Estos, que han experimentado lo duro, pero a la vez saludable emocionalmente, que supone ir por la vida de liberales de verdad, decidan unirse en un partido, que con sus bases vitales, sea atractivo para la Ciudadanía.