Yo no creo ni un puesto de trabajo. Así, Yo no!

Dice la prensa: "Una buena idea de CC.OO.: que las empresas creen fondos privados de despido".

Informan que es una adaptación del modelo Austriaco; no será por lo que preconiza la escuela Austriaca de economía.

Para ser un empresario dichoso en esta Europa Occidental es necesario tener vocación puericultora; nuestros gobernantes, más los de izquierdas, nos tratan como púberes. En esta sociedad de los derechos, del Bienestar, que nos van montando nuestros prebostes, no hay forma humana de llegar a la madurez, no hay forma humana de relacionarse de forma madura, libre y responsable.

Todos estos políticos, funcionarios, sindicalistas, juristas, enseñantes públicos, de los que la mayoría reniegan del capitalismo, no paran de decirle al empresario lo que tiene que hacer. Éstos que no han dado un palo al agua, estos que no han arriesgado, vamos, ni una hora extra.

El empresario debe tener, si quiere serlo, una idea comercial, medios financieros que le permitan tener medios técnicos para llevarla a cabo, tiempo y capacidad de organización para hacerla viable, y ganas de triunfar para compensar a las adversidades que se le presentaran. Con esto, esta persona generará riqueza y puestos de trabajo. Estos puestos de trabajo serán cubiertos por ciudadanos que no han sido capaces, o no han querido, ser empresarios. Punto.

Pero, ¿es que los políticos se creen que todos los empresarios somos como las grandes familias industriales y financieras con las que a ellos tanto les gusta codearse, y beneficiar?

Ahora salen Cándido y Toxo añadiendo obligaciones a los empresarios. Así, a la obligación de calcular y recaudar, para políticos, funcionarios y sindicalistas, los impuestos que deben pagar los ciudadanos cuando trabajan (IRPF, SS, DESEMPLEO, FORMACION, FOGASA), los impuestos que deben pagar los Ciudadanos cuando consumen (IVA), ahora, quieren que las empresas creen un fondo privado para el despido.

Además de que el mensaje no cuadra con el "Ya estamos saliendo de la crisis", para ésto, lo que deberían hacer estos políticos, funcionarios y sindicalistas, es prohibir las importaciones de la China, Taiwan, Corea, Japón; prohibir producir en Tailandia a las empresas occidentales. Prohibir el mercado libre, prohibir LA LIBERTAD. Que instauren la economía planificada, que pongan las obligaciones y las formas que cada tarde se les ocurra, pero, sobretodo, que vuelvan a llevarse bien con la Iglesia Católica e inscriban a toda la población Española en los cursillos aquellos, que a nuestros políticos, funcionarios y sindicalistas les ha funcionado, de MULTIPLICAR LOS PANES Y LOS PECES sin dar ni brote.

Todo antes que reconocer que han quebrado a España.

"Los sindicalistas liberados no se pasan por las empresas a las que teóricamente pertenecen, pero vamos, en años. Por el sindicato poco. ¿Saben lo que le cuesta al empresario el alquiler de una nave, el lising de una máquina, el mantenimiento de unas instalaciones, los impuestos de apertura, el vado, el ibi,.... Como decía el clásico: Menos salsa y más traballar"