Me solicita Miriam un comentario sobre las opiniones del profesor Marina al respecto de la polémica asignatura EDUCACIÓN PARA LA CIUDADANÍA. Me informa y dirige a su pagina personal.
EDUCACIÓN:(Wikipedia)
EDUCACIÓN:(Wikipedia)
- El proceso bidireccional mediante el cual se transmiten conocimientos, valores, costumbres no sólo se produce a través de la palabra, está presente en todas nuestras acciones, sentimientos y actitudes.
- El proceso de vinculación y concienciación cultural, moral y conductual. Así, a través de la educación, las nuevas generaciones asimilan y aprenden los conocimientos, normas de conducta, modos de ser y formas de ver el mundo de generaciones anteriores, creando además otros nuevos.
- Proceso de socialización formal de los individuos de una sociedad.
- La Educación se comparte entre las personas por medio de nuestras ideas, cultura, conocimientos, etc. respetando siempre a los demás. Esta no siempre se da en el aula. Existen tres tipos de Educación: la formal, no formal e informal.
CIUDADANÍA:
Un ciudadano es un miembro de una comunidad política. La condición de miembro de dicha comunidad se conoce como ciudadanía, y lleva una serie de deberes y una serie de derechos, de los cuales los más importantes son los derechos de participación política, el principal de ellos el derecho al voto, que es la seña de identidad de las modernas democracias representativas predominantes en el mundo.
Con estos antecedentes, poca broma con el tema. Se supone que toda esta movida, aunque patrocinada desde la C.E.E. pero muy asimilada por la izquierda y los nacionalistas, no será sólo para instaurar de nuevo la asignatura de FORMACIÓN DEL ESPÍRITU DE LAS NUEVAS NACIONES IBERICAS, como lo fue en su momento la FEN.
Cuando se está en un momento donde el concepto de España es discutido y discutible, el concepto de familia es alterado administrativamente, el concepto de individuo es seguido de individua e individue y el único concepto importante, el de Ciudadano, se relega sólo al voto, estas aventuras hay que mirarlas con Lupa. Y hay que mirarlas con Lupa porque aquí, en esta España que nos deja, nadie es inocente en sus actos.
El profesor Marina manifiesta un deseo, "aprovechar la oportunidad que tenemos con la nueva asignatura para educar en la Ética" después de desgranar los recelos que su implantación ha creado en diferentes sectores sociales. Este deseo, en una sociedad dominada por la estética, estética que ha permitido gobernar a los que ahora nos gobiernan y quieren implantarla a toda costa, es muy loable. Tan loable como difícil de conseguir. Moralmente nuestra sociedad, y especialmente nuestros gobernantes, no están en condiciones de acometer una empresa de esta categoría con las garantías de neutralidad necesarias. Quiero decir, que la puesta en escena de la cuestión es mucho más determinante en la consecución de unos objetivos que no tienen porque coincidir con los que deberían ser los reales. Ética, educación afectiva, participación política.
Después de las campañas de demonización que desde los aparatos de los partidos denominados de izquierda, ahora ya todos nacionalistas, se ha hecho contra el partido que más militantes tiene de España y que representa electoralmente a 10.500.000 ciudadanos, casi la mitad, acusándolos de casposos y sólo de casposos porque no entran en el juego de saltarse las leyes que todos nos hemos dado para contentar a los negocios políticos de unos pocos, confiar en ellos la implantación de una asignatura que debe educar y por tanto transmitir valores a las nuevas generaciones de votantes, da un poco de miedo la perdida de la propia conciencia del Ser evolucionario, y no revolucionario. Del ser persona para los nuevos ciudadanos.
Miremos ejemplos de como se las gastan
Aquí tenemos un problema de raíz. El negocio de la política. Se nos ha instalado una casta política, la de izquierda y la nacionalista, que tienen como modus vivendis esta profesión. Que han logrado detraer a la sociedad civil todo el protagonismo, creando un clientelismo a su alrededor que coarta la capacidad y libertad de obrar de los ciudadanos, por si y para si, si no estás al pairo de sus maquinarias. Que crean problemas, donde no los hay, para que tengamos que pedirles que nos lo arreglen, y siempre contra los que ellos deciden que son los promotores de los problemas. El enemigo. Siempre tenemos un enemigo que hace 30 años que acabó e insisten en revitalizarlo, "Polonia". Menuda novedad.
Los problemas reales, Educación como preparación para los nuevos retos e igualación de oportunidades, Seguridad e Integridad, y Libertad de conciencia, que son para lo que les pagamos, esos, los políticos, artistas afines y medios de su régimen no nos lo garantizan. Estética, mucha estética. El profesor Marina habla de Ética con mayúsculas, estos la cogen con minúsculas como coartada intelectual para su verdadera arma, la Estética.
Miedo a que la pretensión de perpetuarse en su negocio político cree, con asignaturas como esta, individuos incapaces de ver, como decía Paco Martínez Soria, que lo importante no es llevar el pelo largo o corto, sino que te lo tomen.
Un ciudadano es un miembro de una comunidad política. La condición de miembro de dicha comunidad se conoce como ciudadanía, y lleva una serie de deberes y una serie de derechos, de los cuales los más importantes son los derechos de participación política, el principal de ellos el derecho al voto, que es la seña de identidad de las modernas democracias representativas predominantes en el mundo.
Con estos antecedentes, poca broma con el tema. Se supone que toda esta movida, aunque patrocinada desde la C.E.E. pero muy asimilada por la izquierda y los nacionalistas, no será sólo para instaurar de nuevo la asignatura de FORMACIÓN DEL ESPÍRITU DE LAS NUEVAS NACIONES IBERICAS, como lo fue en su momento la FEN.
Cuando se está en un momento donde el concepto de España es discutido y discutible, el concepto de familia es alterado administrativamente, el concepto de individuo es seguido de individua e individue y el único concepto importante, el de Ciudadano, se relega sólo al voto, estas aventuras hay que mirarlas con Lupa. Y hay que mirarlas con Lupa porque aquí, en esta España que nos deja, nadie es inocente en sus actos.
El profesor Marina manifiesta un deseo, "aprovechar la oportunidad que tenemos con la nueva asignatura para educar en la Ética" después de desgranar los recelos que su implantación ha creado en diferentes sectores sociales. Este deseo, en una sociedad dominada por la estética, estética que ha permitido gobernar a los que ahora nos gobiernan y quieren implantarla a toda costa, es muy loable. Tan loable como difícil de conseguir. Moralmente nuestra sociedad, y especialmente nuestros gobernantes, no están en condiciones de acometer una empresa de esta categoría con las garantías de neutralidad necesarias. Quiero decir, que la puesta en escena de la cuestión es mucho más determinante en la consecución de unos objetivos que no tienen porque coincidir con los que deberían ser los reales. Ética, educación afectiva, participación política.
Después de las campañas de demonización que desde los aparatos de los partidos denominados de izquierda, ahora ya todos nacionalistas, se ha hecho contra el partido que más militantes tiene de España y que representa electoralmente a 10.500.000 ciudadanos, casi la mitad, acusándolos de casposos y sólo de casposos porque no entran en el juego de saltarse las leyes que todos nos hemos dado para contentar a los negocios políticos de unos pocos, confiar en ellos la implantación de una asignatura que debe educar y por tanto transmitir valores a las nuevas generaciones de votantes, da un poco de miedo la perdida de la propia conciencia del Ser evolucionario, y no revolucionario. Del ser persona para los nuevos ciudadanos.
Miremos ejemplos de como se las gastan
Aquí tenemos un problema de raíz. El negocio de la política. Se nos ha instalado una casta política, la de izquierda y la nacionalista, que tienen como modus vivendis esta profesión. Que han logrado detraer a la sociedad civil todo el protagonismo, creando un clientelismo a su alrededor que coarta la capacidad y libertad de obrar de los ciudadanos, por si y para si, si no estás al pairo de sus maquinarias. Que crean problemas, donde no los hay, para que tengamos que pedirles que nos lo arreglen, y siempre contra los que ellos deciden que son los promotores de los problemas. El enemigo. Siempre tenemos un enemigo que hace 30 años que acabó e insisten en revitalizarlo, "Polonia". Menuda novedad.
Los problemas reales, Educación como preparación para los nuevos retos e igualación de oportunidades, Seguridad e Integridad, y Libertad de conciencia, que son para lo que les pagamos, esos, los políticos, artistas afines y medios de su régimen no nos lo garantizan. Estética, mucha estética. El profesor Marina habla de Ética con mayúsculas, estos la cogen con minúsculas como coartada intelectual para su verdadera arma, la Estética.
Miedo a que la pretensión de perpetuarse en su negocio político cree, con asignaturas como esta, individuos incapaces de ver, como decía Paco Martínez Soria, que lo importante no es llevar el pelo largo o corto, sino que te lo tomen.
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