Qué tiene Ceuta o Melilla de interés como para ocuparse de su integridad, si la mayoría de nuestros políticos creen que las cosas son como las cuenta el activista de Nador. Como vamos a asegurar la Españolidad de algo, cuando aquí lo que está en entredicho es precisamente esa aseveración de la Españolidad de algo.
Quizás tengan la sensación, y con eso es suficiente, que Ceuta y Melilla las conquistó Franco, como las Vascongadas, Galicia y Cataluña, y que ahora lo que interesa es llevarse bien con los que representan a los colonizados de cada uno de esos territorios para hacer política de alto nivel (Grandes operaciones Político-Económicas).
La reacción es siempre lenta e insegura porque hay que valorar muy mucho el no herir las sensibilidades nacionalistas-antiespañolas.
Detrás está el negocio de la política, también nuestra gangrena.
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