"El olor de la tierra exalta nuestras raíces"

domingo, 6 de abril de 2008

Ecuaciones electorales, ecuaciones sentimentales

Cruzada la meta de la carrera electoral, el 9M, y con los resultados en la mesa, observo los movimientos que se están produciendo en sus actores principales: Los Partidos Políticos y los Grupos de Opinión.

Los Partidos como Organizaciones para la materialización del ejercicio del poder y los Grupos de Opinión como Organizaciones que sirven de correa de unión entre estos Partidos y los ciudadanos que deciden, mediante el voto, quien, formalmente, lo ejerce.

En este sistema democrático, dos actores necesarios, dos actores importantes.

Si acordamos que las Organizaciones son grupos sociales compuestos por personas, tareas y administración, que forman una estructura sistemática de relaciones tendentes a producir bienes y/o servicios para satisfacer las necesidades de una comunidad dentro de un entorno y así poder satisfacer su propósito distintivo que es su Misión, podremos analizar sus movimientos postelectorales.

En el 9M se enfrentaron dos tendencias, dos sistemas de entender la política y la organización social en España. El PP, de momento la fuerza con posibles, que entiende a España como una unidad de destino donde todos los ciudadanos tenemos los mismos derechos, obligaciones y oportunidades en todo el territorio nacional, con una política de carácter más liberal y que entiende la organización del Estado de las Autonomías como una forma de acercar la administración a los ciudadanos para una mayor eficacia de los recursos públicos, y afronta el problema del Terrorismo desde la solución judicial y policial. En esta tendencia añadiríamos a la UPyD, de Rosa Díez, que como escisión del PSOE tiene una misma concepción de España y del enfoque de la lucha contra el Terrorismo, creo incluso que más definida que el PP, pero con matices políticos menos liberales. La otra tendencia, los nacionalistas, que discuten el concepto de España como nación y lo relegan a mera federación de estaditos cada vez más independientes, con una voluntad de intervención total en la vida económica y social.

En el 9M también midieron sus fuerzas varios Grupos mediáticos. En apoyo al PP, y un poco a UPyD, comunicadores como Federico Jiménez Losantos y su equipo a través de la COPE y sus nuevos medios digitales, y Pedro J. a través de EL MUNDO. En apoyo a los nacionalistas, el nuevo grupo MEDIAPRO de Zapatero, como protagonistas, y el resto de Medios, que son muchos. Análisis a parte merece la actuación en este enfrentamiento del grupo de opinión hegemónico, el Grupo PRISA.

Juan Luis Cebrián, el Jefe, advirtió en su momento a Zapatero, con sus métodos habituales, que no le gustó nada la creación de MEDIAPRO, y después, antes de las elecciones, advirtió a Rajoy, públicamente, que su grupo, PRISA, necesitaba una derecha civilizada.

Analizando los resultados electorales, el PP, con la que le ha ido cayendo a través del cordón sanitario, consolida y aumenta su base electoral mediante su política de enfrentamiento abierto contra los nacionalistas y sus políticas separatistas y de entendimiento con la ETA. Obtiene un buen resultado. UPyD, con el escaso apoyo mediático, da el campanazo en número de votos y entra en el Congreso. Los nacionalistas mantienen su nivel de votos, pero lo concentran más en la federación de los PSOE's, sobre todo en el PSC, lo que les da mayor rendimiento electoral y vuelven a ganar las elecciones.

Los Partidos, como organizaciones que necesitan satisfacer su misión, en este caso el ejercicio del poder, tienen corrientes internas y tienen muy poca base democrática. Mala formula. Los nacionalistas, los PSOE's, tienen sus Áreas de poder fundamentales en los Gobiernos Autonómicos, es su vocación, así se denominan, PSC, PSE, PSG, PSA, y quieren el poder central, el de Madrid, para facilitar su mantenimiento, o acceso, en estos Gobiernos. Con esa intención colocó Maragall a Zapatero en la Secretaría General de la Federación de los PSOE's. Zapatero, o sea nadie, ha salido respondón, con ganas de protagonismo, que se lo digan a Maragall, y ahora, que las vacas vienen flacas, tendrá que torear el pescado vendido a unos y otros, para que los suyos, los importantes, mantengan sus poderes. Cuadrar este sistema le será harto complicado, pero han ganado, manejarán presupuestos, tendrán cargos.

Los otros nacionalistas, que llevan un tiempo pisando moqueta, están nerviosos con sus malos resultados, están nerviosos con el seguidismo a los PSOE's y el voto útil, están nerviosos con su perdida de peso político y merma de ingresos y puestos públicos.


Para Rajoy, en el PP, era su segunda oportunidad. Además una oportunidad con todo a favor por la mala gestión de Zapatero y los suyos en todos los ámbitos. Con una base electoral movilizada, como nunca se había movilizado la derecha en España. Ha obtenido un excelente resultado con la política de enfrentamiento claro contra los nacionalistas, ensalzada desde los Medios afines, pero no ha logrado desbancar a Zapatero. Sus mejores resultados han sido en las Comunidades donde sus dirigentes han mantenido una postura clara contra los nacionalistas y sus políticas, los no tan buenos en las comunidades donde han estado divagando con este tema. Después del 9M, Rajoy se aísla a meditar, con la que sigue cayendo en España, y a postularse entre su base electoral actual y sus sirenas, Gallardón y otros pocos, que lo llaman al centro, un centro del que le han sacado los que ahora lo reclaman calificándolo de extremo, Derecha Extrema, para ver como conseguir su destino en la organización. El poder.

Rajoy ha hablado. Rajoy ha decidido optar por los consejos de sus Sirenas y satisfacer las necesidades de Cebrián, de PRISA, con su derecha civilizada, para juntos conseguir, el uno el poder, y el otro, mantenerse como Grupo de Opinión hegemónico y darle un correctivo a Zapatero, y los suyos, por la insolencia de pretender prescindir de ellos.

El panorama, las incógnitas que se nos presentan:

Rajoy ha optado por su viraje al centro, oyendo a sus sirenas, para asimilar los votos que le traerá PRISA, con su infinita capacidad, del caladero Progre. Lo ha hecho rápido y sin reparar en gastos. Su viraje al centro, a la moderación, sólo se puede entender como la asimilación del hecho Nacionalista. Convertirse, también, en la federación de PP's. Admitir la derrota en la gran guerra de España como concepto para poder ganar algunas batallas, los Gobiernos. A esta España medieval, estos que a todo le cambian el nombre, lo llaman la España moderna. Para ello, Rajoy desmontará esta maquinaria con la que había quedado el PP después del atentado del 11M.

En esta "Join Venture" con PRISA, PRISA no tiene nada que perder, como mucho no poder dar el correctivo a Zapatero y su grupo, y al contrario, todo a ganar si Rajoy descabalga a sus defensores mediáticos estrellas en la competencia en los Medios. Por contra, Rajoy si que tiene que hacer números. Los votantes del PP tienen las ideas claras, saben lo que quieren. Los nuevos votantes del PP no se mueven por consignas, se mueven por objetivos. Sus apoyos mediáticos, las personas que los representan están muy preparadas y tienen una capacidad de influencia importante. Rajoy tendrá que sumar y restar, y a la vez valorar el coste de oportunidad de asumir la perdida de la Guerra contra el nacionalismo. PRISA tiene mucha faena para quitarle de encima tantos tópicos como les han puesto y que sea votable para los Progres. Por el contrario, el mantenimiento del equipo mediático que hasta ahora ha tenido el PP como protagonistas y que les ha dado estos excelentes resultados, dadas las circunstancias de medios y recursos disponibles, dejan a PRISA ante la evidencia de que Zapatero y su MEDIAPRO se las apañan. Mal para la capacidad de influencia de PRISA.

UPyD, se escindió del PSOE, tiene todo a favor para crecer, tanto por votantes de los PSOE's que van a sufrir las consecuencias de la mala política que lleva haciendo su Zapatero y que tendrá que gestionar en esta legislatura, como por el PP y su deriva centrista, es decir Nacionalista. Si UPyD asimila una actitud liberal en la forma de entender la política, entonces su incremento puede ser espectacular. Lo vimos con el fenómeno Ciutadans en Catalunya. Si Rajoy Progresa, por lo de Progre, entonces la división en el PP está servida, quiero decir que los votantes del PP tienen claro que para hacer este camino no necesitan alforjas, y puestos a utilizar el voto, UPyD no estará mal.

Interesante panorama.

Nota: Las referencias a Partidos Nacionalistas siempre incluyen como protagonista al PSOE.

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