Andamos en la Radio determinando como el control del sistema financiero hace
que las economías denominadas de Libre Mercado, en países Libres, ni son tan de
mercado, ni son tan Libres.
Los políticos, a través de los Bancos Centrales, con el control de emisión
de moneda y la reserva fraccionaria influyen, determinan y dirigen quién, cómo
y cuando ganará dinero, trabajando o no, o se empobrecerá, trabajando o no.
La Casta Política, Políticos y Funcionarios, mediante el Banco Central y la
Politica Fiscal y el control directo del 50% del sistema financiero a través de
las Cajas de Ahorros, consiguen situarse por encima del resto de ciudadanos y
que todos acabemos trabajando para ellos porque no nos queda más remedio que
trabajar para nosotros.
Ahora estamos inmersos en una profunda crisis financiera motivada por la
utilización egoísta de estos instrumentos político-económicos por la Casta
Político-Funcionarial.
En el caso de España, a la muerte de Franco, con la excusa de la
modernización del país, y la instauración de la Democracia, se abría un negocio
inmenso para las personas que tomaran posiciones en la carrera política.
Estas personas no coincidieron con los que lucharon de verdad contra el
régimen anterior, a éstos se le hicieron los parabienes y reconocimientos los
tres primeros años y luego a la memoria histórica.
Los que estaban llamados a tomar posiciones se estaban preparando fuera de
España y no tenían tiempo que arriesgar en la lucha contra el régimen. Estos
serían los dirigentes. El relleno lo hicieron demócratas de última hora,
aquellos de sobre la marcha que tenemos que llenar listas....
Nadie, absolutamente nadie de los que se embarcaron en la realización de los
papeles del gran teatro de la democracia lo hizo de forma altruista y gratuita.
Había un gran negocio por delante para gestionar.
Cuantifiquemos
lo que ha pasado desde aquel glorioso 1.975 hasta este nefasto 2.012.
Estos cuadros, traducidos en dinero, en
oportunidades, en influencias, en poder, en prebendas, son de un volumen
incalculable. No hay empresa capaz de superarlo. Además, sin inversión propia,
sin riesgo y sin sacrificio.
Los políticos y funcionarios, y el amor al
arte no están muy relacionados. Éstos que tanto proclaman su vocación de “Servicio Público”, seguro que no
quieren ser presidentes de su escalera. Seguro.
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