El mercado inmobiliario. Las Cajas y los políticos.

Leo en el suplemento dominical MERCADOS de EL MUNDO que tenemos en la actualidad inmuebles acabados, proyectos en construcción y solares programados por valor de 60.000 millones de euros que están en el activo de las Cajas y Bancos. Pisos terminados, 12.700 mill. de €; en construcción 3.870 mill de € y solares de todo tipo, 28.500 mill de €. Además tenemos inmuebles, que pueden ser también industriales, procedentes de ejecuciones hipotecarias por valor de 11.000 mill de €. Hay una relación de Cajas y Bancos donde no están todos, y donde se cifran, uno por uno, queriendo dar la imagen de transparencia que ahora, después de haber renegado de la crisis, exige el Gobernador del BdE.

Lo primero que me llama la atención es que de los 60.000 mill/€ aquí cuantificados, 28.500 mill/€ corresponden a solares. El 50% corresponden a Solares.

Como decíamos al principio de lo notorio de esta crisis, los grandes beneficiados han sido los políticos, que son los que han urdido esta inmensa estafa piramidal desde todas las instituciones que controlan, fundamentalmente las Cajas de Ahorros como instrumento para obtener la liquidez que permitiera hacer la estafa posible. (Elecciones de 2.008, las del por el pleno empleo de ZP) 

La definición de estafa es: "Timo, engaño con fin de lucro". Siempre, siempre y en todo lo que tocan, siempre y de todas las formas, los políticos que se dicen de izquierdas estafan de la misma forma a los que dicen, con la boca grande, representar. Todo es por la democracia, de la que son garantes, y por el pueblo, con el que no conviven.

El 50% corresponden a solares. Ayuntamientos con el monopolio de la recalificación, familiares y amigos con terrenos agrícolas poco rentables y Cajas de Ahorros gobernadas y dirigidas por políticos, sindicaleros, etc. que se sientan en sus consejos, para hacer posible, por la capacidad que les da el BdE de pedir dinero en el exterior, las revaluaciones de los solares y el aumento artificial de las riquezas municipales y real de sus bolsillos.

Ahora pagaremos todos la fiesta.