Equilibrio

Los que hemos pasado situaciones como estas, nos sobrecoge leer estas noticias.

Nuestra sociedad premia el éxito, consiente la supervivencia y desprecia a los fracasados. No premia el intento de superación, entendiendo que el valor está en el intento, premia la consecución del éxito independientemente a cómo se consiga.

Con estas valoraciones, quién las simpatiza sabe que es el fin y no el medio lo que importa, porque al final al poderoso no hay que darle, si acaso pedirle, porque al final el poderoso es independiente, es libre.

Con estas valoraciones se fomenta los negocios deshonestos, las actividades tramposas donde el rendimiento no está relacionado ni con la capacidad, ni con la inversión, ni con el riesgo asumido.

La persona que se influencia por las circunstancias económicas adversas hasta el punto de solucionar su presión dando fin a él y a los suyos, es una persona de ley. Es una persona libre e independiente que no le importa aportar, pero no soporta recibir.

Con este sistema que se han ido montando los políticos, el concepto de recibir debe sustituirse, para el equilibrio emocional, por el de exigir.

Con la que se nos viene encima, que no será pequeña, y los políticos actuando para los suyos como sino pasara nada repartiendo a diestro y siniestro lo que no tienen y no es suyo, recibir debe conjugarse como exigir, y sino crisis para todos.

Sobrecogedor.